Después de cuatro trimestres vendiendo carne de vacuno, todavía queda mucho: pieles, cuernos y otros subproductos, que es lo que se conoce como el llamado «quinto» trimestre.
El pelaje de mi ganado, procedente de la producción de carne, representa aproximadamente un 8 % del peso total. ¡¿Qué hago con él ahora?! ¿Refinarlo y procesarlo? O tirarlo y destruirlo…
Estoy encantado de que las pieles de mi ganado sirvan para fabricar cuero de alta calidad, que beneficiará a las personas durante décadas, por ejemplo, en forma de resistentes botas de montaña.
Para mí, destruir recursos vivos y cultivados no es una opción, ya que además supondría una carga considerable para el medioambiente. En lugar de cuero, tendrían que producirse materiales sustitutos, en el peor de los casos, plástico. Esto consumiría agua, materias primas, energía adicional e introduciría muchos productos químicos en la naturaleza.
Mientras el ganado pueble nuestras praderas de montaña, deberíamos aprovechar todo el animal de manera respetuosa, lo que incluye producir cuero con conciencia ambiental.
Por cierto: entre los ganaderos de la región alpina, la proporción de granjas orgánicas es significativamente mayor que en las llanuras.
Solo tenemos un mundo, así que hacemos todo lo posible para preservar la salud y la naturaleza. Por supuesto, esto también significa que el cuero Perwanger está libre de sustancias nocivas.
Estamos orgullosos de que nuestras pieles de alto rendimiento hayan sido galardonadas con el estricto certificado medioambiental OEKO-TEX LEATHER STANDARD.